FMI recomienda a RD bajar presión a finanzas públicas.

Santo Domingo

La misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que visita el país del 10 al 13 de este mes, mantiene las mismas recomendaciones para la economía dominicana, como resultado de la revisión del Artículo IV del Convenio Constitutivo del organismo, orientadas a quitar presión a las finanzas públicas.

Ayer la delegación encabezada por Przemek Gajdeczka se reunió en el Ministerio de Hacienda con funcionarios del Gobierno dirigidos por los ministros de Economía, Juan Temístocles Montás; y de Hacienda Simón Lizardo, sin que trascendiera lo tratado. Sin embargo, se conoce que el alto nivel de exenciones tributarias, el tema eléctrico y el déficit consolidado son los temas centrales de la agenda. Mañana será cuando irían a la CDEEE y hoy a la Superintendencia de Bancos y posteriormente se reunirán con otros representantes de instituciones, previo a presentar un documento de prensa al momento de su salida.

En el proyecto de presupuesto de ingresos y ley de gastos de 2015, el Gobierno contempla un gasto tributario de 6.7% del producto interno bruto (PIB), ascendente a RD$201,751.9 millones, para un alza de 0.1 puntos porcentuales respecto a los ingresos que se dejarán de percibir por ese concepto.

De acuerdo a las explicaciones de Hacienda, el gasto tributario es “el monto de ingresos que el fisco deja de percibir al otorgar un tratamiento impositivo preferencial que se aparta del establecido en la legislación tributaria, con el objetivo de beneficiar a determinadas zonas o contribuyentes”.

El gasto tributario se hace efectivo a través de exenciones, deducciones, créditos o pagos diferidos. En países como RD, las exenciones fiscales vienen a compensar problemas estructurales de costos que merman la competitividad de los sectores productivos del país, debido a que además de no ser productores de petróleo, tampoco son grandes exportadores de materias primas.

Además de los gastos tributarios, el subsidio al sector eléctrico que pasa de US$1,000 millones por año; los recursos destinados al pago de la deuda pública y los de la recapitalización del Banco Central dejan poco margen a las autoridades.