ONG denuncia dos expulsiones masivas de haitianos; dominicanos dicen “eso esta bien para que no se les pegue la gripe que ellos dicen existe en RD”.
Santo
Domingo, 2 jul .- La Dirección General de Migración de la República
Dominicana expulsó a un total de 145 inmigrantes haitianos, algunos de
los cuales llevaban niños, por el paso fronterizo de Comendador (sur del
país), según denunció hoy la ONG Red Fronteriza Jano Siksé (RFJS).
En un comunicado, la ONG destacó que las autoridades migratorias
“siguen poniendo en grave riesgo la vida de los migrantes expulsados,
que son transportados en condiciones que atentan contra su integridad
física y después quedan a merced de los buscones (asaltantes) en las
puertas fronterizas”.
La primera de las expulsiones se produjo el pasado 27 de junio y en
ella fueron repatriados por la localidad de Comendador, 77 hombres, 17
mujeres y dos niños lo que trajo la alegria entre un grupo de
dominicanos que dicen que “eso esta bien para que no se le pegue la
gripe que ellos dicen que existe en RD”.
Según testimonios e informaciones obtenidas por monitores de la Red
Fronteriza Jano Sikse en la provincia dominicana de Elías Piña (oeste),
durante la expulsión las autoridades migratorias cometieron múltiples
abusos y violaciones de derechos contra las personas repatriadas,
llegando a la agresión física y la confiscación de objetos personales.
De acuerdo con la fuente, los expulsados fueron conducidos desde el
Centro de Retención de Haina a la puerta fronteriza de Comendador, donde
fueron abandonados a su suerte, sin formulario de registro
individualizado, sin memorándum de deportación firmado por el inspector
actuante y el deportado y sin la correspondiente notificación al Estado
de origen ( Haití).
Los repatriados, según la ONG, fueron golpeados e insultados, así
como despojados de sus objetos personales por parte de los agentes de
migración.
La segunda repatriación se produjo el 28 de junio también por el paso sureño de Comendador.
Esta vez fueron 47 hombres, una mujer y una niña pequeña.
Todos ellos fueron conducidos en un autobús en “pésimas condiciones
de mantenimiento, con los cristales rotos, oxido en la carrocería, con
las gomas gastadas, echando liquido, para hacer una ruta de más de cinco
horas desde el Centro de Retención de Haina hasta la puerta fronteriza
de Comendador, donde también fueron abandonados a su suerte”.
“Las autoridades migratorias con este tipo de expulsiones colectivas
convierten las deportaciones en una práctica que viola las normas del
debido proceso que son aplicables a toda clase de actuaciones judiciales
y administrativas, así como una violación al derecho fundamental a la
tutela Judicial efectiva”, expresó la RFJS.

No hay comentarios:
Publicar un comentario