Obama llama a pacto presupuestario.
El Presidente realiza una campaña por un acuerdo sobre el abismo fiscal
Barack Obama se despide tras su discurso en Rodon Group waves after speaking at the Rodon Group el viernes en Hatfield, Pennsylvania.
EFE
WASHINGTON -- El presidente Barack Obama pidió el viernes a republicanos y demócratas en el Congreso que hagan un esfuerzo de entendimiento para evitar que el país caiga en el temido “precipicio fiscal”, y aseguró que la prioridad es que se mantengan las exenciones impositivas a la clase media.
Obama habló en una fábrica de juguetes en Hatfield (Pennsylvania) en su primer viaje desde la reelección a principios de mes y en un escenario similar a aquellos en los que actuó durante la campaña electoral.
El Presidente dijo que está también dispuesto a abandonar su “zona de comodidad” y pidió que se acuerde con urgencia la extensión de las deducciones impositivas para las rentas hasta de los $250,000 anuales, pero no para los más ricos, y que se pospongan para el futuro otros debates que también forman parte del panorama conocido como “precipicio fiscal”.
“Todos nosotros vamos a tener que salir de nuestras zonas de comodidad para que esto resulte. Yo estoy dispuesto y espero que suficientes miembros del Congreso en ambos partidos estén dispuestos a lo mismo”, indicó Obama para pedir que se flexibilicen las posturas de partida en las negociaciones.
Obama bromeó en esta fábrica de juguetes con que él también tiene para Papá Noel “una lista de los que se han portado bien y mal” y que algunos republicanos en el Congreso no recibirán sus regalos.
El Presidente urgió de nuevo a los ciudadanos a que presionen a sus representantes en el Congreso, ya que “algunos republicanos” mantienen “secuestrada” a la clase media para conseguir imponer su agenda y que no se grave a las grandes fortunas.
Obama dijo que lo primero es aprobar antes de fin de año la extensión para la clase media de las exenciones impositivas aprobadas durante la presidencia de George W. Bush y “seguir trabajando” para consensuar más tarde una reforma fiscal a largo plazo, con mayor aporte de los ciudadanos con altos ingresos, y un debate sobre los programas sociales o recortes de gasto para reducir el déficit.
“No se trata de ver quién queda por encima de los otros”, indicó el Presidente, que dijo que un acuerdo será clave para evitar un impacto negativo en el 98 por ciento de los estadounidenses, aquellos cuyos ingresos son menores de menos de $250,000 anuales.
Obama indicó que el aumento de los impuestos responde a la necesidad de incrementar los ingresos, a lo que se debe sumar un plan de reducción del gasto, que evite los recortes automáticos acordados en el verano del 2011 en las negociaciones que permitieron aumentar el techo de deuda.
El jueves la Casa Blanca propuso a los líderes republicanos en el Congreso aumentar los ingresos fiscales en $1.6 billones en 10 años, invertir unos $50,000 millones en infraestructura y estímulos, y recortes del gasto por $400,000 millones.Los republicanos rechazaron el plan y criticaron a Obama por dedicarse a mítines de campaña y organizar reuniones.
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