Gobierno libio ordena desbandarse a grupos armados.
Soldados del Ejército Nacional de Libia se disponen a ingresar en el recinto del grupo paramilitar Brigadas de la Milicia Islámica, al fondo, en Bengasi, Libia, el sábado 22 de septiembre de 2012.
ASSOCIATED PRESS
BENGASI, Libia -- El presidente de Libia ha ordenado a todos los grupos armados del país que se sometan a la autoridad del gobierno o se disuelvan, medida que al parecer busca aprovechar el descontento de la población contra las poderosas facciones paramilitares tras el ataque en el que perdió la vida el embajador estadounidense.
El ataque de la semana pasada contra el consulado estadounidense en Bengasi, en el que murieron el embajador Chris Stevens y tres norteamericanos más, suscitó indignación entre muchos libios opuestos a los diversos grupos armados que proliferan en el país, casi un año después de concluida la guerra civil.
El viernes, habitantes de Bengasi, cuna de la revolución libia de 2011 que devino en el derrocamiento del dictador Moamar Gadafi, fue escenario de una manifestación multitudinaria contra los grupos paramilitares. Los inconformes irrumpieron después en recintos de las diversas facciones en una protesta sin precedentes para exigir su disolución.
El sábado en la noche, el presidente Mohammed el-Megaref dijo a la prensa que las milicias populares, en las que había confiado el débil gobierno central para que dieran seguridad en los vecindarios e instalaciones estatales en todo el país tras el derrocamiento de Gadafi en octubre, deben someterse al control de las autoridades o disolverse.
El-Megaref señaló que una unidad de operaciones conjuntas en Bengasi continuará la coordinación entre las diversas brigadas armadas autorizadas y el ejército.
Los grupos paramilitares que actúen fuera de la "legitimidad del Estado" serán disueltos y el ejército y la policía asumirán el control de sus cuarteles, apuntó.
En una declaración difundida en la agencia noticiosa LANA, el mando militar solicitó a todos los grupos armados que entreguen sus campamentos, puestos de avanzada y cuarteles del ejército que ocupen en la capital, Trípoli, así como en otras ciudades. Advirtió que recurrirá al uso de la fuerza si estos grupos rehúsan acatar la medida.
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