ARIZONA 9, MIAMI 5
Nada funciona en los Marlins de Guillén
Nada funciona en los Marlins de Guillén
Los peces vuelven a caer y salen entre abucheos de su nuevo parque
John Buck (izq.) y Hanley Ramírez (der.) conversan con Mark Buehrle, en la caída de los Marlins, el lunes.
LUIS E. RANGEL
LRANGEL@ELNUEVOHERALD.COM
Aunque dentro de Marlins Park no cayó una gota del agua que azotó a Miami a lo largo de todo el día, sí hubo nubarrones, un panorama oscuro que no termina de despejarse para los peces.
Nada le salió bien a los Marlins de Miami en la jornada del lunes en la que cayeron 9-5 ante los Diamondbacks de Arizona frente a una asistencia de 31,006 aficionados, entre ellos alrededor de 12,000 niños.
Tal como ha sido costumbre en los últimos días, la ofensiva no carburó, y cuando lo hizo ya era tarde. El lunes tampoco funcionó el pitcheo abridor y la defensiva fue un espejismo. Para completar Heath Bell volvió a tener inconvenientes para controlar sus envíos y permitió dos carreras en una entrada de labor, en su primera salida después del espectacular colapso del jueves pasado ante los Mets de Nueva York.
“Fue un muy mal béisbol”, dijo el mánager Oswaldo Guillén, quien fue testigo de cómo su equipo era abucheado. “¿Puedes culparlos? Yo también haría lo mismo”.
Mark Buehrle, quien en sus cuatro aperturas previas había lanzado seis o más innings con tres o menos carreras permitidas, en esta ocasión fue castigado con libertad por Arizona, especialmente en el cuarto inning cuando recibió cinco anotaciones, aunque en su descargo, la defensiva colaboró con su desplome.
“No nos ayudamos en el terreno, y cuando eso pasa, se le hacen las cosas difíciles”, aseveró el estratega.
En ese episodio se produjeron errores de Omar Infante y Austin Kearns, así como un doble productor de dos de Willie Bloomquist y un jonrón también de dos de Justin Upton.
El bateo, adormecido prácticamente a lo largo de toda esta campaña, quedó inmovilizado por el zurdo Patrick Corbin, un muchacho que apenas estaba haciendo su debut en la gran carpa.
“Lanzó bien y si por estos días enfrentas a los Marlins hay un buen chance de que te vaya bien”, dijo con sarcasmo Guillén.
Corbin mantuvo a raya a los peces hasta el quinto inning cuando el emergente Donnie Murphy disparó un jonrón hacia la izquierda productor de dos anotaciones. Antes de esa conexión, no obstante, ya el equipo estaba abajo 7-0.
El bando marino produjo una más en el sexto, impulsada por un elevado de sacrificio de Gaby Sanchez y dos más en el séptimo por jonrón de Kearns, pero la reacción fue insuficiente.
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