Obispo cubanoamericano encabeza delegación que viajará a la isla
LA VISITA del papa Benedicto XVI a Cuba ha levantado un cúmulo de expectativas tanto dentro de la isla como en el exterior. CIRO FUSCO / EFE
Daniel Shoer Roth
dshoer@elnuevoherald.com
Un obispo cubanoamericano de la Diócesis de Brooklyn encabezará una delegación de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) que viajará a Cuba por la visita del Papa Benedicto XVI del 26 al 28 de marzo, informó la conferencia episcopal, con sede en Washington, D.C.
Monseñor Octavio Cisneros, obispo auxiliar de Brooklyn y miembro del subcomité de la USCCB para la Iglesia en América Latina, estará acompañado por monseñor Eusebio Elizondo, quien pertenece a dicho subcomité; monseñor Gerald Kicanas, presidente de Catholic Relief Services; y monseñor Richard Pates, presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional de USCCB. La delegación visitará México previamente para encontrarse allí con el Papa.
“La presencia de la USCCB en la visita del Papa tanto en Cuba como en México refleja la presencia de los pueblos de descendencia cubana y mexicana residentes en Estados Unidos”, declaró a El Nuevo Herald Alejandro Aguilera, director de la pastoral hispana del Secretariado de la Diversidad Cultural de USCCB. “Haber escogido a un obispo cubanoamericano obviamente habla de la importancia de la visita del Papa a Cuba”.
El viaje del Santo Padre coincide con las conmemoraciones del Año Jubilar Mariano 2012 por los 400 años del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, en las aguas de la Bahía de Nipe. Benedicto XVI celebrará misas en Santiago de Cuba y La Habana, y visitará el Santuario de la Virgen de la Caridad en El Cobre.
La USCCB publicó el lunes en su página de internet una reflexión de Dionisio García Ibáñez, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, acerca de la visita papal.
“Cada vez que Benedicto XVI visita un país, es una visita pastoral a esa Iglesia particular para animarla en la fe, confirmarla en la esperanza y animarla a ser generosa en la caridad”, escribió García. “Es este el sentido fundamental de su próxima visita a Cuba”.
En la reflexión Unidos en torno a la Caridad y al Sucesor de Pedro, García destacó que además del sentido pastoral, la visita papal tiene un carácter diplomático.
“Cualquier visita que el Santo Padre realice a otro país, no solamente lo hace porque es invitado por la Iglesia local, en este caso la cubana; también la hace porque el Estado cubano le ha invitado”, agregó García. “Es una visita pastoral, pero ante el Estado y pueblo de Cuba, es también una visita de un jefe de Estado”.
El Papa llegará a la isla el 26 de marzo para iniciar su visita en Santiago de Cuba, donde será recibido por el gobernante Raúl Castro. En declaraciones recientes a la prensa, el secretario ejecutivo de la Conferencia Episcopal Cubana, el sacerdote Pedro Félix Pérez, no descartó una reunión entre el Papa y el ex gobernante Fidel Castro.
Recientemente, 750 opositores cubanos enviaron una carta al Papa advirtiéndole que su llegada a Cuba hará poco o nada para mejorar la situación de las libertades individuales. Un destacado disidente, Guillermo Fariñas, Premio Sajarov del Parlamento Europeo 2010, solicitó al Papa que aborde la problemática cubana y salga en defensa del pueblo oprimido.
“Usted representa una alta autoridad moral en este mundo, si no puede hacerlo por los oprimidos, por favor posponga su viaje a nuestra patria”, indicó Fariñas.
El sacerdote Juan Molina, director de la Colecta de USCCB para América Latina, que financia proyectos pastorales en la región, indicó que la postura del episcopado norteamericano con respecto a Cuba ha sido de diálogo e involucramiento, dentro del contexto de solidaridad.
“El hecho de que hayan planeado asistir a la visita es para dar énfasis a esa posición”, dijo Molina a El Nuevo Herald. “Hay comunión entre las iglesias y la Iglesia en Estados Unidos ha mantenido lazos de hermandad con la Iglesia en Cuba”.
Molina destacó que monseñor Cisneros ha servido como puente entre los episcopados norteamericano y cubano.
Cisneros, de 66 años, nació en la provincia de Las Villas y llegó a Estados Unidos a través de la Operación Pedro Pan en 1961. Antes de ser nombrado obispo auxiliar de la Diócesis de Brooklyn en el 2006, se desempeñó como rector de la Cathedral Seminary Residence of the Immaculate Conception en Douglaston, Nueva York, y como secretario para la formación sacerdotal.
“Me llena de alegría representar a los obispos católicos de Estados Unidos durante la visita del Santo Padre”, dijo Cisneros en un comunicado. “Oramos para que la visita a México y Cuba traiga paz, reconciliación y muchas bendiciones a ambos países”.
Monseñor Octavio Cisneros, obispo auxiliar de Brooklyn y miembro del subcomité de la USCCB para la Iglesia en América Latina, estará acompañado por monseñor Eusebio Elizondo, quien pertenece a dicho subcomité; monseñor Gerald Kicanas, presidente de Catholic Relief Services; y monseñor Richard Pates, presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional de USCCB. La delegación visitará México previamente para encontrarse allí con el Papa.
“La presencia de la USCCB en la visita del Papa tanto en Cuba como en México refleja la presencia de los pueblos de descendencia cubana y mexicana residentes en Estados Unidos”, declaró a El Nuevo Herald Alejandro Aguilera, director de la pastoral hispana del Secretariado de la Diversidad Cultural de USCCB. “Haber escogido a un obispo cubanoamericano obviamente habla de la importancia de la visita del Papa a Cuba”.
El viaje del Santo Padre coincide con las conmemoraciones del Año Jubilar Mariano 2012 por los 400 años del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, en las aguas de la Bahía de Nipe. Benedicto XVI celebrará misas en Santiago de Cuba y La Habana, y visitará el Santuario de la Virgen de la Caridad en El Cobre.
La USCCB publicó el lunes en su página de internet una reflexión de Dionisio García Ibáñez, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, acerca de la visita papal.
“Cada vez que Benedicto XVI visita un país, es una visita pastoral a esa Iglesia particular para animarla en la fe, confirmarla en la esperanza y animarla a ser generosa en la caridad”, escribió García. “Es este el sentido fundamental de su próxima visita a Cuba”.
En la reflexión Unidos en torno a la Caridad y al Sucesor de Pedro, García destacó que además del sentido pastoral, la visita papal tiene un carácter diplomático.
“Cualquier visita que el Santo Padre realice a otro país, no solamente lo hace porque es invitado por la Iglesia local, en este caso la cubana; también la hace porque el Estado cubano le ha invitado”, agregó García. “Es una visita pastoral, pero ante el Estado y pueblo de Cuba, es también una visita de un jefe de Estado”.
El Papa llegará a la isla el 26 de marzo para iniciar su visita en Santiago de Cuba, donde será recibido por el gobernante Raúl Castro. En declaraciones recientes a la prensa, el secretario ejecutivo de la Conferencia Episcopal Cubana, el sacerdote Pedro Félix Pérez, no descartó una reunión entre el Papa y el ex gobernante Fidel Castro.
Recientemente, 750 opositores cubanos enviaron una carta al Papa advirtiéndole que su llegada a Cuba hará poco o nada para mejorar la situación de las libertades individuales. Un destacado disidente, Guillermo Fariñas, Premio Sajarov del Parlamento Europeo 2010, solicitó al Papa que aborde la problemática cubana y salga en defensa del pueblo oprimido.
“Usted representa una alta autoridad moral en este mundo, si no puede hacerlo por los oprimidos, por favor posponga su viaje a nuestra patria”, indicó Fariñas.
El sacerdote Juan Molina, director de la Colecta de USCCB para América Latina, que financia proyectos pastorales en la región, indicó que la postura del episcopado norteamericano con respecto a Cuba ha sido de diálogo e involucramiento, dentro del contexto de solidaridad.
“El hecho de que hayan planeado asistir a la visita es para dar énfasis a esa posición”, dijo Molina a El Nuevo Herald. “Hay comunión entre las iglesias y la Iglesia en Estados Unidos ha mantenido lazos de hermandad con la Iglesia en Cuba”.
Molina destacó que monseñor Cisneros ha servido como puente entre los episcopados norteamericano y cubano.
Cisneros, de 66 años, nació en la provincia de Las Villas y llegó a Estados Unidos a través de la Operación Pedro Pan en 1961. Antes de ser nombrado obispo auxiliar de la Diócesis de Brooklyn en el 2006, se desempeñó como rector de la Cathedral Seminary Residence of the Immaculate Conception en Douglaston, Nueva York, y como secretario para la formación sacerdotal.
“Me llena de alegría representar a los obispos católicos de Estados Unidos durante la visita del Santo Padre”, dijo Cisneros en un comunicado. “Oramos para que la visita a México y Cuba traiga paz, reconciliación y muchas bendiciones a ambos países”.
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