España la cuarta potencia economica del Viejo Continente recupera el pulso.

El sofocante verano de hace dos años hizo temblar a España. «Aguanta, somos la cuarta potencia de Europa», exigió el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al ministro de Economía, Luis de Guindos, al que en Bruselas presionaba con un rescate del país, según las informaciones de entonces. España había pasado de asombrar al mundo por su milagro económico y convertirse en uno de los motores del Viejo Continente a ser el último cortafuegos para la supervivencia del euro. Ahora, veinticuatro meses después, la economía nacional recupera el pulso.

«Aguanta, somos la cuarta potencia de Europa»

De confirmarse el dato adelantado por el INE,según el cual el PIB habría crecido entre abril y junio un 0,6%, España podría pasar a ser el país que más crece del conjunto de países del área de la moneda única en el trimestre. Según las estimaciones de las oficinas estadísticas del resto de socios, Italia habría vuelto a caer, un 0,1%. Y Francia y Alemania, locomotoras de la Unión Europea, se habrían quedado planas respecto a los tres primeros meses.

Cierto es que la aportación de España a la economía comunitariaes dos y tres veces inferior a la de París y Berlín, respectivamente. Y con la crisis se ha reducido. Nuestra economía, en 2008, suponía el 11,87% del PIB de la Eurozona; en 2013, el 10,67%. Francia, en cambio, ha elevado su peso del 21,09% al 21,5%, y Alemania del 26,99% al 28,57%.

Como fuere, España, que suma un año de crecimiento y dos trimestres haciéndolo por encima de la media europea, mantienen una senda progresiva que, por ahora, solo experimenta Alemania, frente a los altibajos de Francia e Italia. Además, la mayoría de previsiones oficiales apuntan a que cerrará el año creciendo solo a menor ritmo que Alemania.

Pronósticos al alza

Hace ahora un año, el consenso nacional apuntaba a un crecimiento del 0,7%

Organismos nacionales e internacionales, bancos de inversión y servicios de estudios vienen revisando sus pronósticos para la economía española al alza. Hace ahora un año, el consenso nacional apuntaba a un crecimiento del 0,7%; hoy, se espera que cierre el año con un avance del 1,2%. Y el mismo augurio hace el conjunto de analistas internacionales, que doce meses atrás eran aún más pesimistas y apuntaban a un tímido repunte del 0,3% en 2014.

Eso sí, y según explica Javier Díaz-Giménez, profesor de IESE Business School, el país afronta grandes desafíos como la reducción de la deuda pública, casi en el 100% del PIB; una tasa de paro aún en el 24% de la población activa, y unproceso de consolidación fiscal que podría restar vigor al crecimiento durante tres o cuatro años.

«Hemos tocado fondo; solo podemos mejorar», decía a principios del año pasado De Guindos en los corrillos de Bruselas. Solo un mes después Morgan Stanley enviaba una nota a inversores: «España va camino de ser la próxima Alemania de la zona euro». Diagnóstico en el que coincidió este año el director del fondo de rescate de la UE, el alemán Klaus Regling: «Están sentando la base para convertirse en el motor económico de Europa en un plazo de cinco años».