Anciano acusado de matar esposa comparece ante tribunal
La foto del arresto de Abel Palomino
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MELISSA SANCHEZ
MSANCHEZ@ELNUEVOHERALD.COM
El anciano acusado de matar a su esposa en La Pequeña Habana hizo su primera comparecencia ante un juez el viernes. Abel Palomino, de 80 años, enfrenta un cargo grave de homicidio en el primer grado por la muerte de Bárbara Clara Ramos, de 81 años.
Palomino permanecerá en la Cárcel del Condado Miami-Dade sin la posibilidad de salir bajo fianza. Se le asignó un defensor público durante su primera comparencia en la Tribunal Penal de Miami-Dade el viernes por la mañana.
Un informe policial hecho público el viernes indica que Palomino admitió el delito.
Palomino y Ramos, de 81 años, se habían enamorado en recientes años en La Pequeña Habana. En abril del 2008 se casaron y comenzaron a vivir juntos en un apartamento en los bajos del edificio Earl, en el 1400 de la Calle 5 del SW.
Pero hace unas semanas empezaron los problemas. Palomino se mudó del apartamento. El jueves al mediodía, regresó. Dejó su pequeña camioneta Ford de color azul estacionada en la acera, con la puerta abierta. Pero no era una visita de reconciliación.
Palomino entró al apartamento y agarró a Ramos por el cuello, dijo Kenia Reyes, vocera del Departamento de Policía de Miami. Inmediatamente, la arrastró afuera y la llevó a un callejón al lado del edificio. Ramos gritaba: “¡No me mates! ¡No me mates!”, según el testimonio de varios vecinos.
Alguien avisó a la policía, que llegó a tiempo para encontrar a Palomino con la pistola en la mano y verlo caer al suelo al mismo tiempo que Ramos, dijo Reyes.
Ramos, sin embargo, no se levantó. Quedó en el callejón con un balazo en el pecho.
Según el informe policial, Palomino declaró espontáneamente a la policía: “Me arrepiento de haberla matado”.
Una fuente policial dijo a El Nuevo Herald que Palomino disparó con una pistola calibre .45.
Los récords muestran que Palomino, un ex guardia de seguridad, ha tenido permiso legal para portar un arma de fuego en el pasado. En el 2008 fue arrestado por un cargo grave de asalto con un arma, que luego fue desestimado, según el secretario de los tribunales del Condado Miami-Dade.
El jueves, Palomino era interrogado en la sede de la Policía en el downtown. Ramos fue declarada muerta en el Centro de Traumatología del Hospital Jackson Memorial.
Por la tarde, decenas de vecinos y conocidos de la pareja se acercaron a la esquina del edificio para comentar lo sucedido. En el aire permanecía el olor de humo de un incendio que había surgido a dos cuadras una hora antes.
“Estaba de regreso al apartamento cuando veo el humo y la policía y pensé que el área de nosotros estaba en candela”, afirmó Rodolfo Bryan, un vecino de la pareja.
Bryan y otros vecinos dijeron que Ramos y Palomino se habían conocido en el barrio. Anteriormente, el hombre había vivido en Homestead. Archivos del Departamento de Casamiento del Condado Miami-Dade muestran que se casó dos veces entre el 2004 y el 2006.
También los vecinos dijeron que Ramos, quien tenía implantado un marcapaso, era una mujer seria y amigable. Hace tres meses recibió la visita de una hija de Cuba.
“Ella era una buena persona”, dijo una ex vecina. “Más que eso no puedo decir. De Palomino no puedo hablar”.
Algunos de los vecinos consideraron que Palomino era una persona inestable. Otros indicaron que había sido preso político en Cuba y que llegó a la Florida hacía unos 20 años.
“El quería irse para Cuba otra vez”, apuntó Bryan. “Creo que ese fue el problema”.
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