LENNOX LEWIS SOBRE SOLIS

Se requiere de mucho para derrotar a un campeón

 

EL CUBANO Odlanier Solís durante un momento de pausa en un entrenamiento público en Colonia para promover su pelea contra el ucraniano Vitali Klitschko.

POR JORGE EBRO

EL NUEVO HERALD

Lennox Lewis se toma unos minutos antes de responder y, como si quisiera amortiguar el impacto de sus palabras, comienza a hablar de las bondades del boxeo de Odlanier Solís antes de pronunciar su veredicto lapidario: el sábado gana Vitali.

Desde el margen del ring en Colonia, Alemania, Lewis será un comentarista de lujo de la pelea entre el mayor de los Klitschko (41-2, 38 KO) y el cubano Solís (17-0, 12 KO), que será transmitida por la cadena EPIX para Estados Unidos.

"Te he dado un ganador, porque me lo exigiste'', explica vía telefónica el último campeón pesado que unificó todos los títulos en la división. "Pero eso no significa que Solís no tenga oportunidad de ganar ante Vitali. Yo respeto mucho a Solís y me identifico con él. Creo que hemos vivido experiencias parecidas''.

Lewis se refiere, sin duda, a las etapas amateurs de ambos, pues si Solís irrumpió en el boxeo profesional con el palmarés de su título en Atenas 2004, el gigante nacido en Londres -aunque representó a Canadá- llegó al pugilismo rentado con su medalla de oro en los Juegos de Seúl 1988.

Ahora, Solís tratará de seguir la ruta del último hombre que realmente dominó en el reino de los pesados y quien, junto a estrellas como Muhammad Alí y Evander Holyfield conquistó una faja completa en tres ocasiones.

"Solís puede hacerlo, pero necesita moverse mucho, combinar bien y preciso para hacer impacto en el cuerpo de Vitali'', afirma Lewis. "La última vez que peleó lo vi demasiado rígido [ante Ray Austin]. El tiene que evitar el jab persistente de Vitali a toda costa. De lo contrario...".

El lo sabe muy bien, porque probó ese jab del ucraniano el 21 de junio del 2003 y no salió muy bien parado. Klitschko dominó al campeón esa noche y si no lo destronó fue gracias a una providencial cortada encima del ojo izquierdo.

Cuando el árbitro decidió detener el combate en el séptimo round -a insistencia del doctor Paul Wallace- Klitschko iba delante en las boletas de los jueces 58--56 y en ruta hacia una gran sorpresa.

Luego, Lewis reconoció que no se había entrenado lo suficiente para ese combate y había subido al ring más pesado que nunca, con 256 libras, lo cual le convirtió en víctima de las combinaciones del eslavo.

"Vitali es el mejor de los dos hermanos [Wladimir es el otro] y su experiencia será decisiva en el cuadrilátero'', indica Lewis. "Le tengo el mayor de los respetos. No por gusto lleva tanto tiempo como campeón''.

¿Y Solís no tiene chance entonces?

"Sí lo tiene'', afirma Lewis. "Uno no llega a ser rey olímpico por gusto, sino por talento. Yo lo puedo atestiguar. Creo, incluso, que es el mejor rival que ha enfrentado Vitali en los últimos años. Pero tiene que subir al ring armado de su mejor boxeo, con la cabeza clara, y sabiendo que se requiere de mucho corazón para destronar a un campeón''.

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