PROCURADOR
No descartan manos criminales en caso taxista envenenado
El procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, no descartó ayer la posibilidad de que hayan actuado manos criminales en el envenenamiento del taxista Diego Antonio Cruz Hernández, implicado en el asesinato del teniente coronel Virgilio Casilla Minaya, ocurrido el pasado 21 de enero. A la pregunta de si es posible de que con el hecho se haya tratado de acallar al taxista que contribuyó a la ubicación de los implicados en el crimen, el funcionario dijo: “esa puede ser una hipótesis, pero también puede ser un accidente”. Jiménez Peña exhortó a la población a esperar los resultados finales de la investigación para no caer en especulación, tras afirmar que esta todavía está abierta. El jefe del ministerio público dijo que preliminarmente el fiscal de Santo Domingo, Perfecto Acosta, le informó que la madre del taxista fue quien suministró un jugo y panes, lo que provocó la intoxicación. Dijo que está a la espera de que el fiscal de la provincia Santo Domingo suministre, a la mayor brevedad, un informe detallado. Interrogatorios Por otro lado, Perfecto Acosta interrogó a Cristian Leoncio González Rubio (Medialibra) y a la madre del taxista Diego Antonio Cruz Hernández, involucrado en el asesinato del coronel Virgilio Casilla Minaya, en torno a un jugo de naranja que le fue suministrado en el penal, el cual intoxicó a seis reclusos. Acosta informó que “Medialibra” le dijo que no sabe escribir, al referirse al jugo de naranja y a un emparedado enviado al taxista, con un mensaje que decía: “nos vemos en La Victoria”. taxista, pero que no tiene nada que ver con el hecho. De su lado, la madre del taxista declaró al fiscal que antes de que le pasaran el jugo a su hijo ella le llevó un mangú y un Gatorade, sin que nada le ocurriera tras haber inegerido la comida. Por eso, dice desconocer cómo llegó el jugo a manos de su hijo. Acosta dijo que serán tomadas medidas en la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de la provincia Santo Domingo, para evitar ese tipo de situación y que los alimentos serán revisados minuciosamente, igual que a quien los pase. Dijo que el móvil del crimen fue el robo, pero sostuvo que a algunos sectores les interesa que sea el sicariato. Dijo que se dispuso hacer una prueba caligráfica a Medialibra, para determinar si las escritas son sus letras. El imputado dijo que vivió durante un tiempo junto al taxista, pero que no tiene nada que ver con el hecho. De su lado, la madre del taxista declaró al fiscal que antes de que le pasaran el jugo a su hijo ella le llevó un mangú y un Gatorade, sin que nada le ocurriera tras haber inegerido la comida. Por eso, dice desconocer cómo llegó el jugo a manos de su hijo. Acosta dijo que serán tomadas medidas en la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de la provincia Santo Domingo, para evitar ese tipo de situación y que los alimentos serán revisados minuciosamente, igual que a quien los pase. Dijo que el móvil del crimen fue el robo, pero sostuvo que a algunos sectores les interesa que sea el sicariato. |
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