MARRUECOS | Van hacia el Parlamento
Miles de personas claman por la democracia en Rabat
Miles de manifestantes piden democracia en Rabat. | AFP MÁS FOTOS
- Las marchas están convocadas en más de una veintena de ciudades marroquíes
- Reclaman la disolución del Ejecutivo y una Justicia independiente
- Medios oficiales trataron de boicotear la marcha diciendo que se había suspendido
- La policía ha establecido un fuerte dispositivo de seguridad en la ciudad
Erena Calvo | Rabat
Actualizado domingo 20/02/2011 15:39 horas
Revolución pasada por agua. Miles de personas -más de 4.000 personas, según fuentes policiales y 15.000 según la Asociación Marroquí de Derechos Humanos-, se han manifestado en el centro de Rabat, a pesar de que, desde primeras horas de la mañana, llovía sin cesar en la capital del reino alauí. La multitudinaria manifestación terminó concentrándose frente a la sede del Parlamento marroquí para reivindicar "democracia, libertad, y dignidad".
En el abarrotado bulevar Mohamed V, frente al Parlamento, predomina un ambiente festivo y reivindicativo, y no se han registrado incidentes hasta el momento.
Los manifestantes agitan banderas marroquíes, entonan el himno tunecino (en honor a la revolución de ese país) y dirigen sus principales invectivas contra los consejeros del rey, como Munir Majidi, y contra otras personas cercanas a él, como Fuad Ali El Himma, fundador del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM).
Uno de los participantes, Maruan Mahibba, confiado, asegura que "esto es solo el inicio de las protestas. Creemos que el país necesita una profunda transformación y hasta ahora no hemos visto ninguna voluntad de llevarla a cabo".
La misma opinión la compartía el vicepresidente de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, Abdelhamid Amin, para quien el objetivo principal de la protesta es "una Constitución nueva, ya que la actual no es democrática". "No creo que una sola manifestación sea capaz de arreglar un problema que se remonta a hace siglos", añadió Amin.
Los jóvenes del 20 de Febrero –y los que se les han unido- corean sus eslóganes reclamando el derecho a la dignidad y la libertad. 'Si hablas, mueres, si callas también; por tanto, habla y muere', reza uno de los carteles que se puede ver en la Plaza. Otros piden que 'el dictador se vaya', aunque sin especificar a quién se refieren.
Los organizadores de las protestas reclaman la disolución del Ejecutivo, un gobierno transitorio, una justicia independiente, la exigencia de responsabilidades a los que dilapidan el dinero público, la liberación de presos políticos, la apertura de procesos contra los torturadores y una vida digna donde se respeten los derechos sociales.
La mayoría de partidos políticos marroquíes han rechazado las protestas y la formación del primer ministro, el Istiqlal, aseguró que sus organizores serán los culpables de "posibles deslices".
Los cocineros de las marchas son jóvenes estudiantes y diplomados marroquíes, a los que se sumaron en Facebook más de 20.000 usuarios. A sus reclamaciones se han adherido casi una treintena de entidades entre las combativas organizaciones de derechos humanos marroquíes, formaciones políticas de izquierda, sindicatos y agrupaciones islamistas, como la ilegalizada Justicia y Espiritualidad, con una enorme capacidad de convocatoria entre las bases populares.
Entre este fuerte clamor por las reformas democráticas en el país, se escucha también, con mucha menor intensidad, palabras de apoyo a Mohamed VI. Una veintena de personas ha salido a la calle para alzar su voz en apoyo al régimen con pancartas y retratos del Rey.
En el abarrotado bulevar Mohamed V, frente al Parlamento, predomina un ambiente festivo y reivindicativo, y no se han registrado incidentes hasta el momento.
Los manifestantes agitan banderas marroquíes, entonan el himno tunecino (en honor a la revolución de ese país) y dirigen sus principales invectivas contra los consejeros del rey, como Munir Majidi, y contra otras personas cercanas a él, como Fuad Ali El Himma, fundador del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM).
Uno de los participantes, Maruan Mahibba, confiado, asegura que "esto es solo el inicio de las protestas. Creemos que el país necesita una profunda transformación y hasta ahora no hemos visto ninguna voluntad de llevarla a cabo".
La misma opinión la compartía el vicepresidente de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, Abdelhamid Amin, para quien el objetivo principal de la protesta es "una Constitución nueva, ya que la actual no es democrática". "No creo que una sola manifestación sea capaz de arreglar un problema que se remonta a hace siglos", añadió Amin.
Ferreo dispositivo de seguridad
Según Khadiya Riadi, presidenta de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), en las poblaciones cercanas a Rabat –como Salé o Temara- se han visto controles policiales "supervisando a los pasajeros de los coches que circulaban por esas zonas", y "a pesar de que no se han suspendido los servicios de transporte público, sí que han experimentado curiosos retrasos".Los jóvenes del 20 de Febrero –y los que se les han unido- corean sus eslóganes reclamando el derecho a la dignidad y la libertad. 'Si hablas, mueres, si callas también; por tanto, habla y muere', reza uno de los carteles que se puede ver en la Plaza. Otros piden que 'el dictador se vaya', aunque sin especificar a quién se refieren.
Satisfacción entre los organizadores
Mouad El Johri, de la dirección del partido izquierdista Vía Democrática, ha dicho a este periódico que la participación es satisfactoria por el momento "porque no hay que olvidar que es la primera vez que hay manifestaciones en Marruecos con demandas democráticas tan claras y la reclamación de un cambio de Constitución que contemple la separación de poderes".Los organizadores de las protestas reclaman la disolución del Ejecutivo, un gobierno transitorio, una justicia independiente, la exigencia de responsabilidades a los que dilapidan el dinero público, la liberación de presos políticos, la apertura de procesos contra los torturadores y una vida digna donde se respeten los derechos sociales.
La mayoría de partidos políticos marroquíes han rechazado las protestas y la formación del primer ministro, el Istiqlal, aseguró que sus organizores serán los culpables de "posibles deslices".
Los cocineros de las marchas son jóvenes estudiantes y diplomados marroquíes, a los que se sumaron en Facebook más de 20.000 usuarios. A sus reclamaciones se han adherido casi una treintena de entidades entre las combativas organizaciones de derechos humanos marroquíes, formaciones políticas de izquierda, sindicatos y agrupaciones islamistas, como la ilegalizada Justicia y Espiritualidad, con una enorme capacidad de convocatoria entre las bases populares.
Entre este fuerte clamor por las reformas democráticas en el país, se escucha también, con mucha menor intensidad, palabras de apoyo a Mohamed VI. Una veintena de personas ha salido a la calle para alzar su voz en apoyo al régimen con pancartas y retratos del Rey.
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