INCIDENCIA De la alegría a la depresión sin escalas EL TRASTORNO BIPOLAR ES EL CAUSANTE DE ESTAS MARCADAS FLUCTUACIONES EN EL ESTADO DE ÁNIMO

Síntomas. En algunos casos los episodios son leves y en otros más intensos. Karla Hernández Lockward karla.hernandez@listindiario.com Santo Domingo Alegría-tristeza, vitalidad-decaimiento, hiperactividad-cansancio extremo... Este constante sube y baja de emociones totalmente opuestas encuentra su explicación en el Trastorno Afectivo Bipolar (TAB) Pero ¿cómo es una persona que tiene este trastorno? Según explicó la psiquiatra y directora médica de la compañía farmacéutica Astrazéneca, Yessika Moreno, la principal característica de quienes lo padecen son las marcadas fluctuaciones en sus estados de ánimo. En la etapa maníaca, la persona argumenta sentirse ‘mejor que nunca’, disminuye sus horas de sueño, habla de manera exagerada, siente gran euforia, es incapaz de concentrarse, se vuelve irritable, le invade una gran sensación de grandeza, se involucra en actividades riesgosas, comete indiscreciones, sufre de delirios y presenta una pérdida de sentido de la realidad. En la etapa depresiva, la persona que antes desbordaba de energía, ahora luce apagada, está permanentemente cansada, llora constantemente, le invade una sensación de vacío, duerme la mayor parte del tiempo, se siente profundamente desesperanzada y pesimista e incluso puede tener ideas suicidas. ¿Lo más grave de todo? Que un 15% de los pacientes de TAB cometen suicidio. Esta cifra aumenta hasta un 25% en el caso de los bipolares depresivos sin tratamiento, según un estudio. UNA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL En la actualidad, existen numerosos tratamientos que son más eficaces y causan cada vez menos efectos secundarios. La dificultad real radica en el tabú que hay con las enfermedades mentales en general. Un diagnóstico certero y a tiempo ayuda a estas personas a vivir una vida tan normal como la que viviría un hipertenso. Altibajos de emociones Altibajos de emociones Los primeros episodios del trastorno bipolar suelen ocurrir entre los 20 y 30 años de edad, pero los síntomas aparecen en la adolescencia. Actualmente se estima que entre el 2 y el 5% de la población mundial padece de este mal, indistintamente del sexo o la clase social. De acuerdo con la psiquiatra y directora médica de la farmacéutica Astrazéneca, Yessika Moreno, esta enfermedad afecta la habilidad para ser funcional en las actividades que se realizan en el diario vivir. Factores hereditarios y desequilibrio en los neurotransmisores, unidos a desafortunados componentes psicológicos, son los causantes de la bipolaridad. Profundizando El cambio de una fase a otra (de manía a depresión) es variable y entre fases hay períodos de estabilidad. La frecuencia y la duración de un estado a otro varían en cada persona. “Desgraciadamente, se suele tardar en diagnosticar la enfermedad un promedio de diez años y habitualmente se considera que se trata de una depresión o de otro tipo de enfermedad. Hasta que no se produce un episodio de manía no se suele dar en el blanco”, señaló la doctora. Los antecedentes familiares son importantes a la hora de determinar el diagnóstico, ya que se ha demostrado que existe una predisposición genética en este trastorno. Situaciones de gran estrés o uso abusivo de sustancias son los detonantes más comunes en las personas cuyo trastorno está en sus genes. Tratamiento “Lo importante aquí es que la persona entienda que tanto la bipolaridad como cualquier otro trastorno mental son enfermedades como cualquier otra”, manifestó la experta. El desconocimiento de la población hacia las enfermedades mentales es la barrera más grande a superar. Los tabúes que hay en torno a ellas hacen que la persona afectada no acuda a tratarse, situación que trae consecuencias funestas al individuo y a todo el que le rodea. El tratamiento de la bipolaridad está basado en una combinación de psicofármacos con terapias psicológicas y conductuales para ayudar al bipolar a aceptar su condición, reconocer cuándo está a punto de sufrir una crisis y aprender a lidiar con ella. Una vez que se ha detectado el trastorno, la persona debe acudir a un psiquiatra periódicamente para vigilar la enfermedad y tomar los medicamentos diariamente toda su vida. De llevar el tratamiento de forma adecuada, la persona podrá disfrutar una vida casi normal. UNA CAMPAÑA CONTRA LA BIPOLARIDAD Astrazéneca y la Sociedad Dominicana de Psiquiatría están realizando una campaña que tiene por objetivo informar a la población sobre este trastorno y a la vez ayudar a las personas bipolares brindándoles asesoría y apoyo. La página para acceder a las informaciones y saber más sobre este esfuerzo es www.consultabipolar.com